Carta de Reconocimiento de un

Ex-Mulo

Estos dos personajes en su medida y propia experiencia nos enseñaron disciplina, a enfocar nuevos retos y que el esfuerzo sólo lleva al éxito y en caso de caer en el camino, siempre tener la actitud de levantarse. También nos enseñaron a saber diferencia lo que es un grupo de gentes a lo que significa un equipo de trabajo.

El aprendizaje de este deporte no sólo se concreta al desarrollo físico, sino también emocional, dirigiendo la mente hacia objetivos concretos en base a una continua programación neurolingüística.

Este entrenamiento dirigido por hombres ejemplares de moral y otros valores humanos, logran en los jóvenes un reconocimiento como guías o faros en las tinieblas, que además, condicionan sus vidas a reaccionar contra cualquier reto para vencerlo. Ayudan a descubrir la fortaleza del espíritu que cada uno traemos y a desarrollarla o mejorarla en todos los aspectos de la vida que experimentemos.

Los retos que uno escoge y enfrenta es la medida de su propio espíritu y los triunfos son emociones únicas y personajes que quedan grabados, dan dignidad a la persona y nadie se las puede quitar (dicho por “El Café” Sánchez); pensamientos que he aceptado como propios.

Creo firmemente que Usted, “El Café” Sánchez, trascenderá su actual vida, por su trabajo de transformar positivamente a tantos “Mulos Salvajes”, ya que al igual que los demás, yo llevo esta semilla que he transmitido y compartido con mis hijos y ellos lo harán también con sus respectivos hijos. Para el Sr. Miguel Silva (“El Boris”) también le expreso mi reconocimiento y agradecimiento.